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jueves, 11 de diciembre de 2014

Síndrome de Down: Estrategias de Modificación Conductual

Berrinches, rabietas o aparente agresión hacia algo o alguien, en sí conductas inapropiadas, ¿para llamar la atención sobre algo que los incomoda? o ¿la forma de pedir algo que quieren pero no saben como expresarlo?

En nuestro caso Ivonne se vuelve hacia alguno de nosotros aparentemente atacando con sus uñas, al principio me frustraba tanto pensar que se enojaba con algo y se descargaba conmigo, ahora sé que hace eso cuando algo la asusta (generalmente las mismas situaciones) y quiere que nos la llevemos a otro sitio lo antes posible. Para nuestros niños la mayoría de las veces es complicado expresar sus emociones y en edades tempranas también sus necesidades, muchas veces llegan a etapas de frustración que expresan de maneras que no esperamos, a continuación consejos que nos puede enseñar a comprenderlos y ayudarlos.

ESTRATEGIAS DE MODIFICACIÓN CONDUCTUAL


Cualquier tipo de problema de conducta, incluso la conducta agresiva, de oposición o socialmente inapropiada, puede estar comunicando la presencia de un problema.  Estas conductas pueden servir tanto para que la persona descargue su frustración, como para obtener la atención de los demás. De ahí que, como forma de comunicación no verbal, el mensaje exige cierta interpretación por parte de los demás.

Otro aspecto de importancia crítica en los programas conductuales suele ser el aspecto preventivo.  Este implica analizar primero los hechos que suelen provocar el problema de conducta y después averiguar qué es lo que persona consigue con su conducta.

Proceso sistemático de determinar la función de una conducta:  

Analizando los antecedentes: Lo que sucede antes de  la aparición de esa conducta, y las consecuencias: lo que sucede después de esa conducta. 


Es importante saber que la prevención puede ser más difícil cuando existen problemas de control de los impulsos, en el caso de los problemas de control de los impulsos no suele haber un antecedente claro que desencadene la conducta, por lo tanto prevenir el problema puede resultar difícil porque surge “de la nada” sin embargo, hay hechos previos o antecedentes de los que no nos damos cuenta.


Estrategias que podemos utilizar en la MODIFICACIÓN CONDUCTUAL

Reconducción


Funciona cuando una persona puede cambiar satisfactoriamente una emoción o una conducta negativas por otra emoción o conducta positivas.  La meta del tratamiento consiste en identificar las fases tempranas de una emoción y una conducta negativas para ayudar a reconducir a la persona a un estado de ánimo positivo y una conducta positiva.

Claves para una re-conducción satisfactoria
Identificar alternativas positivas
Actitud y Conducta de los cuidadores
La re-conducción a emociones y a conductas positivas funciona mejor cuando se inicia antes de que la persona haya adentrado demasiado en un estado emocional negativo
Observe con regularidad las actividades de los momentos tranquilos, para identificar las actividades que le gustan a la persona, y que le resultan relajantes.
Sea muy cuidadoso en su manera de aproximarse a la persona en estas situaciones. Si forzamos o nos enfrentamos demasiado, corremos el riesgo de provocar enfado en vez de conseguir el objetivo de reconducir a la persona y apartarla de su ira.
Para reconducir a una persona antes de que se vuelva airada, trate de identificar las primeras señales de aviso que pueda desplegar antes de expresar su enfado.
Intente disponer de varias actividades relajantes entre las que la persona pueda elegir. Esto proporciona al individuo un mayor sentido de su propia participación en el proceso.
Elija el lenguaje apropiado en un tono correcto por ejemplo, decir con mucha tranquilidad a alguien que se está comenzando a enfadar ¿te gustaría oír música o pintar?, tiene muchas más posibilidades de éxito que enfrentarse a la persona con un “parece que te estás enfadando… Tienes que ponerte a oír música o pintar ahora mismo.”
Recuerde que estas señales de aviso pueden cambiar, de modo que hay que seguir observando la conducta del individuo, para identificar las nuevas señales que pueda mostrar antes de su enfado.
Darle a alguien la posibilidad de elegir entre varias actividades relajantes es también una forma de dirigir su atención hacia algo positivo sin provocar su enfado.
Mantener un tono calmado y una actitud tranquila es algo especialmente importante en el caso de los padres de adolescentes y de adultos jóvenes, que probablemente tengan una mayor tendencia a rebelarse contra la autoridad paterna.

Reglas de Interacción

·         Muéstrese entusiasta:  Nadie quiere hablar con alguien que no parece interesado en o que está diciendo, sea paciente, dé al niño/a tiempo y espacio para expresarse.
·         No se preocupe de las pausas:  No abrume al niño/a con exigencias  u órdenes.
·         Escuche y siga la dirección que marca el niño/a:  Ayude a mantener el centro de interés del niño/a (tema y significado) con sus respuestas,  comentarios y preguntas. Use comentarios y preguntas de final abierto cuando sea posible (ejemplo: “cuéntame más”, y “entonces, ¿qué sucedió?”).
·         Mantenga el ritmo del niño/a:  No se apresure a cambiar de tema.
·         Valore al niño/a: Reconozca los comentarios del niño/a como importantes y dignos de prestarles su atención individual. No lo trate con aire condescendiente.
·         Muéstrele una mirada positiva e incondicional.
·         No se haga el desentendido:  Un interlocutor valorado en una conversación tiene algo que decir que merezca la pena ser escuchado, así que preste atención.
·         Aprenda a pensar como un niño/a:  Considere que la perspectiva del niño/a sobre el mundo es diferente según cambien los niveles de desarrollo cognitivo.
·         Adapte su lenguaje al nivel d desarrollo de la comprensión del lenguaje del niño/a.  acorte los enunciados verbales, simplifique el vocabulario y reduzca la complejidad.


Promover Independencia


1.       Permita a su hijo o hija explorar su mundo. Aunque hay obviamente limitaciones a esto, todos los padres tienen que “dejar marchar” y esto nunca es fácil.

2.       Los niños necesitan aprender que lo que ellos dicen o hacen es importante y puede influir en los demás. Esto implica permitirles que asuman riesgos y que exploren. Anime a su hijo/a a hacer preguntas y expresar opiniones. Una manera de proporcionarle esta oportunidad para aprender es implicarle en las situaciones familiares de toma de decisiones y discusiones.

3.       La autoestima y la autoconfianza son factores críticos en el desarrollo de la autodeterminación. Modele en su hijo/a su propio sentido de autoestima positiva. Dígale que es importante para usted, pasando tiempo con él. De nuevo, implíquele en las actividades y decisiones familiares.

4.       No rehúya las preguntas de su hijo/a sobre as diferencias relacionadas con su discapacidad. Esto no significa, sin embargo, centrarse en el aspecto negativo d la condición de discapacidad. Haga hincapié en que cada persona es única, resalte las capacidades de su hijo y ayúdele a aceptar las inevitables limitaciones.

5.       Dé importancia al proceso de lograr metas, no haga solo hincapié en los resultados. Los niños necesitan aprende a trabajar para conseguir metas. Para niños mayores, favorece habilidades tales como la organización y establecimiento de objetivos, modelando estas conductas. Haga listas o cuelgue un tablón de notas que muestre el horario diario para cada miembro de a familia. Comente acerca de los pasos que utilizará para completar una tarea e implíqueles en tareas que se dirijan a metas de la familia, tales como planificar unas vacaciones.

6.       Programe oportunidades para que haya interacciones con niños de diferentes edades y características. Esto podría ser en centros infantiles, escuelas, iglesias y cuando juegan en el barrio. Empiece cuanto antes a encontrar ocasiones para que su hijo/a participe en actividades que a todos los niños les ayudan a darse cuenta de que cada persona es única.

7.       Establezca expectativas realistas pero ambiciosas. Tome un papel activo en la experiencia educativa de su hijo/a. Familiarícese con sus capacidades. Asegúrese que no fuerza actividades que lleven a la frustración, pero no asuma que todos los progresos han de tener lugar en el centro educativo.

8.       Permita que su hijo/a asuma la responsabilidad de sus propias acciones, éxitos y fracasos. Proporciónele razones válidas para hacer las cosas, en vez de simplemente decir “¡porque yo lo digo!”. Dar explicaciones ofrece la oportunidad de que el niño/a haga una actividad por sí mismo.

9.       No deje al azar las ocasiones para hacer elecciones. Aproveche toda oportunidad para que su hijo/a elija:  la ropa que se va a poner, lo que va a haber de cena, o donde ir la famiia de vacaciones. Y, aunque esto no siempre es práctico o posible, asegúrese de que estas ocasiones de elegir sean significativas. También, cuando se le ofrezcan alternativas de elección asegúrese que su decisión sea respetada.

10.  Ofrezca información de lo realizado positivamente. Céntrese en la conducta o tarea que necesita cambiarse. No haga que su hijo/a lo sienta como un fracaso, todos nosotros aprendemos de nuestros errores, pero sólo si se estructuran de un modo que no nos lleven a creer que el problema está en nosotros. 

Información proporcionada por la fundación Margarita Tejada.